El 5 de marzo de 2025 impartí el taller titulado «El corazón pide placer, primero» en relación con la instalación «Clitoria» dentro del Festival FemKultur, en torno al placer, la violencia y la libertad femenina.
«El corazón pide placer, primero» es el primer verso o frase de un poema de Emily Dickison, poeta norteamericana, que como nadie, llevó a la poesía la sensibilidad femenina y el placer femenino libre; el amor carnal y el amor espiritual considerados inseparables.
El corazón pide Placer – primero –
y luego – liberación del Dolor –
y luego – esos pequeños Anodinos
que amortiguan el sufrir –
y luego – irse a dormir –
y luego – si esa fuera
la voluntad de su Inquisidor
el privilegio de morir –
The Collected Poems of Emily Dickinson
Conversión con la activista Fátima Djara
En la primera parte del taller conversamos junto a Fátima Djara Sani y alrededor de las obras de la instalación “Clitoria”. Fátima Djara Sani es integradora social, mediadora intercultural y activista contra las violencias ejercidas en mujeres y niñas, particularmente contra la ablación (MGF). Trabaja en Médicos del Mundo como mediadora con la comunidad africana y es presidenta y fundadora de la ONG Dunia Musso en Guinea Bissau, cuyo objetivo es la cooperación internacional, los derechos humanos y la lucha por los derechos sexuales y reproductivos.
Autora del libro «Indomable«, en el que narra, entre otros episodios de su historia personal, la experiencia a los 4 años de la extirpación de la mayor parte del clítoris y los labios menores de la vulva en su Guinea-Bissau natal. Compartir su experiencia e intimidad permite que el dolor sea algo público, social y compartible.
Fátima Djara nos contó su labor en Médicos del Mundo y más en concreto sobre los proyectos para combatir la MGF, el presente y futuro de esta lacra en la que el peso de las tradiciones y creencias dificultan su erradicación.
También conversamos sobre el peso de los argumentos médicos y sanitarios que legitiman la lucha en occidente contra la MGF frente al derecho genuino de las mujeres al placer y a su propia libertad.
Nos dio también su opinión sobre la mirada eurocéntrica y pa/maternalista del femenismo europeo frente a la realidad del continente africano.






Activación del taller
Planteé a las participantes algunas preguntas
- ¿Nos cuesta mucho esfuerzo hablar del placer? ¿Por qué ocurre esto?
- ¿Tenemos un lenguaje propio y colectivo para expresar, decir el placer?
- ¿El placer se nos presenta como un enigma? ¿Como algo que hay interpretar?
- ¿El placer es una experiencia que nos puede orientar?
- ¿Qué destruye el conocimiento y la experiencia propios del placer femenino?
- ¿Qué emociones son las que emergen cuando hablamos del placer?
- ¿Cómo han pensado y expresado ayer y hoy las mujeres el placer clitórico?
Mis inspiradoras
Facilité a las participantes algunas referencias de escritoras y pensadoras que son inspiración para mí.
“Equivocarse de orgasmo” es el término que utiliza la gran María Milagros Rivera Garretas en su influyente libro «El placer femenino es clitórico«. Es mi gran inspiradora de un pensamiento sobre y desde el sentir propio y el placer femenino. “Sin placer clitórico las mujeres enfermamos. No es renuncia, carencia, es borrado, ausencia que se manifiesta como tristeza, enfermedad”.
“Una madre no tiene permitido, bajo ningún concepto, ser un sujeto sexual”, Jacqueline Rose, autora de numerosos ensayos y artículos sobre psicoanálisis, feminismo, literatura y política y del magnífico libro «Madres. Un ensayo sobre la crueldad y el amor«.
De la escritora Marta Sanz son las siguientes citas: “El deseo de las mujeres siempre se juzga” y “El deseo de las mujeres siempre responde a una expectativa masculina que marca todo”.
Ana Requena, autora del libro «Feminismo vibrante: Si no hay placer, no es nuestra revolución» nos recuerda la consigna “Si no puedo bailar, tu revolución no me interesa” atribuida a Emma Goldman, libertaria feminista de la primera mitad del siglo pasado.
Para la reflexión y la acción
- Indaguemos, descifremos nuestro placer. El placer de interpretar lo que sentimos, partiendo de nosotras mismas.
- No perdamos el contacto con nuestras fuentes de placer y con el origen y el valor del sentir clitórico.
- Lo que está en juego es el saber o no saber disfrutar del propio ser mujer.
- No perdamos el contacto con nuestras fuentes de placer y con el origen y el valor del sentir clitórico.








