Bestiario de amor. Dibujos

Texto de Juan Vicente Aliaga «Trío para un cuerpo (con defecto)»:

«…la serie de dibujos Bestiario de amor en los que piernas, formas bulbosas, pliegues vaginales y otros bultos indefinidos parecen flotar sobre un fondo de suave tonalidad sin llegar a modelar un cuerpo entero, dibujando, eso sí, en algún caso la redondez de un corazón solitario. En ese sentido, no deja de resultar curioso que el título que enmarcar la serie, de resonancias a la vez medievales y románticas, se corresponda con una representación fragmentaria del cuerpo, más cercana a la tosquedad primaria de un amuleto, de una figura prehistórica o un fetiche de remota edad, que a la plena realización de una totalidad corporal que, en las postrimerías agonizantes de esta centuría, se antoja irrealizable, pasto claro de lo imposible.»

Bestiario

Un bestiario (o bestiarum vocabulum) es un compendio de bestias. Se hicieron muy populares durante la Edad Media en forma de volúmenes ilustrados que describían animales, plantas e incluso rocas. La historia natural y la ilustración de cada una de estas bestias se solía acompañar con una lección moralizante, reflejando la creencia de que el mundo era literalmente la creación de Dios, y que por tanto cada ser vivo tenía su función en él. Por ejemplo, el pelícano, del que se creía que se abría su propio pecho para dar vida a sus polluelos con su propia sangre, era, a través de su sacrificio, una viva representación de Jesucristo. El bestiario, por tanto, es también una referencia al lenguaje simbólico de los animales en la literatura y el arte cristianos de occidente.
Referencia: es.wikipedia.org/wiki/Bestiario